La dicha de haber visto levantar las 3 copas: 1978, 1986 y 2022

20.12.2022 00:11
 
 
Por Hugo Mársico 
  La Selección Argentina de Fútbol acaba de consagrarse campeona del Mundo en Qatar y obtuvo la tercera copa para alegría de todos, de la mano del capitán Leo Messi, de un equipo de jóvenes jugadores y bajo la dirección técnica de Lionel Scaloni.
  Esto me trajo a la memoria que también, en distintas circunstancias y por una cuestión generacional, pude ver levantar, obvio que a la distancia, las dos copas anteriores, de 1978 y 1986, que sumada a la actual completa las tres obtenidas por el fútbol argentino en su historial.
  Ya con la adrenalina más baja del festejo de ayer, comencé a recordar los momentos vividos en las etapas anteriores, que a muchos de mi edad y los más grandes nos hace volver a tiempos pasados.
  Hay que tener en cuenta que, desde la última obtención, en 1986, pasaron 36 años que millones de compatriotas no vieron a la Selección campeona, por ejemplo, mi hijo de 35 años, y mis hijas de 32 y 29 años, entre ellos, como para tener en cuenta la dimensión.
 
 El Mundial 1978 en Argentina 
 
  Cuando en junio de 1978 se disputó el Mundial en nuestro país, tenía 14 años,estaba en segundo año de la secundaria -Escuela Media 9 de Olmos-, y recuerdo que, como no daba la economía y la logística para ir a un estadio, lo mirábamos en los viejos televisores cuadrados que se cambiaba de canal con una perilla que se giraba y había que subir al techo para orientar la antena para tener mejor visión.
  Lo veíamos en blanco y negro porque solo la transmisión en color era para el exterior.
  Ante cada triunfo de la Selección, que capitaneaba Daniel Passarella, tenía figuras como Fillol y Kempes, y dirigía César Menotti, ni hablar en la final con Holanda, tengo la reminiscencia que desde nuestro barrio del oeste profundo de la ciudad, nos subíamos a un viejo camión Bedford, de los años 60, bastante desvencijado y a 40 km por hora nos trasladábamos, por la aún angosta avenida 44, de mano de ida y vuelta, no ancha como ahora, hasta 7 y 50, siempre epicentro de las grandes concentraciones futboleras, con bombos y banderas, para compartir la alegría con el resto de los platenses.
 
El Mundial de México 1986
 
  En junio de 1986, con 22 años, el Mundial de México me encontró siendo cronista en la sección deportes del diario El Día de La Plata.
  Esté fue el Mundial donde explotó la figura de Diego Armando Maradona, el del polémico gol con la mano a los ingleses y en ese mismo partido el golazo que gambeteó a la carrera a medio equipo rival y la envío al fondo de la red, y que dirigía el Dr Carlos Salvador Bilardo.
  Desde lo periodístico aquel fue un mes muy intenso y de mucho trabajo. 
  Me viene a la memoria la realización de notas a jugadores de Estudiantes, para que nos hablaran sobre el esquema bilardista y también con jugadores de Gimnasia para que dieran su visión profesional.
  Entre una de las tuve la posibilidad de compartir un partido de Argentina fue con el jugador gimnasista de aquel tiempo, Víctor Andrada y su familia, en un céntrico departamento platense, quien iba comentando las alternativa del encuentro.
  Al finalizar el juego, volví al diario y en la vieja máquina olivetti volqué al papel la nota con Andrada, cuyos apuntes había tomado con lapicera en papel, ya que en aquel momento no existían las computadoras, escaseaban los grabadores con casetes y ni hablar los celulares, solo había teléfonos de línea; mientras que los reporteros gráficos tenían que revelar las fotos de los rollos kodak. 
  Al llegar al día de la final con Alemania, nos asignaron tarea. Fui parte de un equipo de cronistas que nos trasladábamos desde El Día al diario Popular en Avellanada, que eran del mismo grupo, y desde allí se haría una enorme tirada del suplemento deportivo para ambos medios.
  Ese día ahí recibíamos las noticias por teléfono de los enviados especiales a México, de las agencias de noticias internacionales, de lo que pasaba en La Plata, en Buenos Aires y en el resto del país. Al partido lo vimos allí por TV y cuando la selección salió campeona en esa sección deportes fueron griteríos y abrazos, y pusimos manos a la obra escribiendo las notas para el suplemento de deportes, además de compartir pizzas y gaseosas.
  Ya de vuelta en La Plata me tocó una guardia periodística en la puerta de la casa de José Luis Brown, uno de los héroes del mundial. Cuando llegó, después de 45 días de ausencia, horas antes habían arribado de México y estuvieron en la Casa Rosada, junto al presidente democrático de entonces Dr Raúl Alfonsín, y con la gente colmando plaza de mayo, el Tata Brown tuvo la humildad y la amabilidad de hacerme ingresar a su domicilio y, con la medalla de campeón del mundo colgada en su cuello, me dio la entrevista para el diario El Día.
  
El Mundial de Qatar 2022
 
  Este es totalmente más fresco ya que terminó ayer, yo con 59 años, con otras actividades laborales, periodísticas, literarias y en  instituciones, pero me las pude arreglar para ver los partidos de Argentina en casa coincidiendo con los miembros de la familia que por horarios laborales podían estar.
  Cómo cábala los chicos miraban el partido en el living y yo desde la habitación. Primero compartíamos una picada que fuimos pagando cada uno en los distintos encuentros.
  También en mi caso, los sábados iba a la esquina de 44 y 197, en el barrio, que estaba embanderada por mi amiga Ana y los días que jugaba Argentina publicaba el mismo mensaje de aliento en las redes sociales.
  Los encuentros argentinos los veía desde la cama acompañado por una camiseta de la Selección que me firmó el querido y recordado Alejandro Sabella, en 2019, en una cena que tuvimos en su casa de Tolosa, junto a su esposa Silvana y a unos amigos, y después nos agarró la pandemia y lamentablemente no nos pudimos ver más.
  Ayer domingo en la final, luego del griterío en casa, nos fuimos con la familia, junto a los vecinos de Lisandro Olmos, donde vivimos, a la principal esquina de 44 y 197, donde también entre todos festejamos la obtención de la tercera copa del Mundo.
  Como dice la canción: hay, recuerdos que no voy a borrar.
 
  Periodista y escritor

Foto del domingo pasado en 44 y 197.